pollo con hormonas

Día martes, calurosa tarde de enero en Chillán; mi primo chico lleva 3 horas mirando el cielo, babeando y preguntándose porqué el tío Abraham dijo que "llovían patos asados", he pensado en aclarárselo, pero no, mientras siga allí sentado no molestará a nadie…

Suena el teléfono: es Julio que me saluda amablemente, quiere que vaya a su casa, dice que tiene un problema con la polola y quiere que lo ayude… me enojo, creo que es una burla, no podría haber elegido a nadie menos apto, últimamente no doy pie con esa raza extraña que goza de un cromosoma “x” de más... pero lo estimo, lo perdono y me voy a su casa, aunque juro vengarme algún día, cuando sea él quien caiga en desgracia…

El viaje es largo porque este wn vine en Curicó, pero no importa, aprovecho de estrenar mi nuevo mp3 player, que en realidad no es mío, sino de mi hermana, pero ella está trabajando y no notará su ausencia…

Una vez en la casa de Julio, éste me contó que desde hace 2 meses sale con una linda niña de las proximidades de Curicó, es simpática, flaquita, rubia, de 1.70 mts y la relación sería perfecta si no fuese por 3 pequeños problemas: el primero es que Atahualpa (así se llama la niña) tiene solo 12 años, el segundo es, obvio, que se llama Atahualpa y el tercero, es que es mormona y tiene un hermano llamado Elder que se viste de negro, se decolora el pelo con agua oxigenada y pasa por las casas simulando un acento gringo, aunque lo cierto es que nació en Huechuraba, cerca del paradero 32.

Le digo que el problema de la edad no es de importancia, que lo importante es que se quieran (mentira, pienso que es un maldito degenerado y espero que pronto sea condenado a los 5 años y un día que dicta nuestra ley chilena…) Ahora bien, al problema de la religión no le veo mayor trascendencia, pero al parecer la vieja de ella es algo complicada con esas cosas y aunque Julio es opus dei, se había propuesto conocer de cerca las creencias de su novia. El problema es que una vez yo inventé que en las "reuniones" mormonas se acuestan todos con todos, a los más gorditos los pintan de negro con “betún virginia” (esa cosa con la que se lustran los zapatos) y los hacen bailar tango con una rosa en la boca y otra en el ano, entonces a este wn ahora le da miedo ir… porque no sabe bailar tango...

En vista de las circunstancias, no me quedó otra opción que convencer a mi amigo de que no, que eso era antes de la constitución del 80, que ahora la cosa es distinta (jamás aceptaré que mentí), así entonces, nos vestimos de terno y nos vamos al templo más cercano, eso sí, en el camino paramos en una animita y rezamos un credo-católico...

Llegamos rápido, estos templos son todos iguales… entramos, en las escalas nos recibieron varios jóvenes, todos rubios, de riguroso negro y curiosamente tocayos entre si: todos se llamaban "Elder", debe ser en honor a alguno de sus profetas o algo por el estilo... en fin, nos hicieron pasar a una sala bastante amplia, donde había una mesa con galletas y leche (todo muy rico), después de comer nos invitaron a sentarnos y un hombrecito subió a una especie de podium dorado con incrustaciones de marfil, abrió un libro tipo biblia-falsa y comenzó su discurso:

- "hermanos de fe, pecadores que buscan redimirse, denme un aplauso con todo entusiasmo para Yahvé; su Señor no pide dinero, sino amor, escuchen ahora su llamado, Él mismo los nombra..."

Yo, como lo hiciera Russell Crowe en “Una Mente Brillante”, intentaba descifrar los mensajes ocultos en su prédica, así logré descubrir que, si numeraba las palabras y escuchaba solo las que fuesen múltiplos de 4, el verdadero mensaje era "pecadores, denme todo su dinero ahora mismo"... uf!! Lamentablemente, no pude seguir analizándolo; esto porque a cada rato me interrumpía un gordito tipo marcelo-de-cachureos, que a todo respondía gritando "amén hermano".

Mientras, el hombre seguía hablando de Aarón, Melquisedec y hasta de Smith!! si, Smith, porque resulta que este asunto es como el Mc Donals de las sectas: es pura basura gringa!!... según ellos (los muy marihuaneos) en el año 600 a.C., un grupo de judíos se vino a América y emigró a Chile (que para ellos es algo así como una súper potencia...), así nacieron los Nefitas, que cada vez que podían se sacaban la cresta con los Lamanitas, quienes a su vez originaron a los pieles rojas y a los negros de América, cuya piel, según los mormones, tomó ese color en castigo por sus pecados... (sin comentarios)

Después de tanto nombre raro me aburrí y para no dormirme me dediqué a mirar una mosca que volaba alrededor del hombre que hablaba, a veces incluso entraba en su boca y salía por una oreja o un ojo… pensé que quisiera aprender a pilotear helicópteros, pero que primero debo aprender a jugar fútbol; pensé que antes de irme le compraría tortas curicanas a mi abuela y que la palabra “canuto” me suena como a pelusa de ombligo… que asco!, por otra parte, a veces me dan ganas de cantar en la calle, será acaso que soy evangélico y aún no lo descubro? no lo sé... ahora que la U tiene camiseta nueva, tal vez seamos campeones…

Me distrajo el gordito que seguía gritando "amén hermano", y que ahora además aplaudía, se paraba sobre las sillas y ladraba como perrito; Julio cantaba como Andrea Bocelli (no crean que canta bien, lo que pasa es que canta con los ojos cerrados) y unas viejas a mi izquierda lloraban y le pasaban plata al charlatán que les prometía salvarlas del infierno si le daban el 20%... 20%!!! De pronto el ladronzuelo preguntó:

- quién de ustedes, hermanos, cree que irá al cielo?

Yo, obvio, levanté mi manita… pero nadie más lo hizo, todos me miraron con cara de pena-rabia-incertidumbre, y yo, sin saber que hacer, miré a Julio…

- apóyame mierd*, levanta la mano!
- que preguntaron?
- no preguntes estupideces y levanta la mano!!

Julio también levantó su mano; en ese momento se pararon 3 de los rubios del rincón e hicieron salir a todos, menos al viejo que hablaba y a nosotros 2; nos tiraron fuertemente de las patillas (que wuea más dolorosa) y nos llevaron por un pasillo totalmente blanco que terminaba en una puerta también blanca.

- ahora los invitamos a compartir nuestra fe, para conocer la verdad tan solo deben acompañarnos al laboratorio… ejem… sala de oración…

A mi me pareció algo extraña la invitación y preferí esperar afuera, pero Julio entró con ellos… no estoy seguro, mas creo que mientras la puerta se cerraba, logré ver en el interior del cuarto a un gordito todo pintado de negro y bailando cha cha cha...

Julio salió como en 20 minutos, se veía bien, aunque algo más callado, rubio y 7 cm más alto… no le di mayor importancia, debe ser el pollo rico en hormonas con que alimentan a la juventud de hoy…

caminante no hay camino, sino estelas en el mar

Algo serio, último intento, lo prometo...

Día de playa: un poco de amigos, un poco de familia, una ex miss-Chile, poca comida, pero mucha papaya, harto sol, harto viento, harta arena y mucha agua salada...

Casi al terminar el día, mientras todos preparaban las cosas para emprender el viaje de regreso, me dediqué a caminar solo por la playa, descalzo, por el límite exacto entre la arena semi-seca y el último suspiro de vida de las olas que besaban mis pies… solos el viento, el mar y yo... fue agradable, es un gusto que hacía tiempo no me daba.

Cuando ya estaba lo suficientemente lejos del resto del mundo, me detuve a admirar la puesta de sol (que gay, pero bueno, es lo que hice y ya!) miré un buen rato como el sol se sumergía en el océano, como éste se fundía con el cielo, como el sol parecía morir y enviar al cielo sus cenizas, tiñendo la tarde de naranjo, púrpura y blanco... me sentí tranquilo y por un instante desee que no fuese el sol quien se sumergía, se extinguía y se calmaba, sino mi corazón que desde hace un tiempo se confunde a diario y de verdad no sé si no tiene idea que camino escoger o si lo tiene claro, pero parece no atreverse.

Sumido en estas divagaciones un tanto homosexuales -pero que, aunque en riguroso secreto, todo hombre tiene muy de vez en cuando- me sorprendió el grito de un ave, tal vez un buitre que, hambriento, se lanzaba sobre algún cristiano borracho por ahí cerca… reaccioné y a lo lejos reconocí una voz que repetía y gastaba mi nombre, distinguí una silueta algo amorfa (un amigo cuyo nombre prefiero guardarme) que a la distancia se acercaba agitando los brazos: mi primer pensamiento fue que Gustavo nuevamente estaba intentando aprender a volar como gaviota, mas después comprendí que me llamaban, que ya todo había sido empacado y el DeLorean estaba preparado para regresar al futuro… bueno… el bus ya salía para Chillán…

Extrañamente en el camino a casa me fue imposible conciliar el sueño y me dediqué a apreciar como, mientras a mis espaldas el sol inmenso, sempiterno y omnipotente, se extinguía; frente a mi, 2 pequeñas luces iluminaban mi sendero... eran los focos del auto... la verdad es que me entretuve contando los segmentos de la blanca línea discontinua que gobierna la carretera chilena, conté ojos de gato, señales de tránsito y cosas por el estilo...

Find It