Concepción / día de lluvia (como todos)
- quisiera hacerte una confesión
- hazla, somos amigos, sabes muy bien que puedes confiar en mi
- estoy enamorado
- ah?!!
- no de ti, imbécil, de una mujer
- hubieras comenzado por esa parte, soberano susto me has dado. Si es como dices, me alegro por ti
- ella es genial, cada vez que me encuentro en su compañía siento mariposas revoloteando como epilépticas en mis entrañas, el corazón desbocado al ritmo de sus delicados movimientos, la garganta contraída y el alma agitada proyectando en sus labios mi ilusión
- eso es amor?
- sí, aunque burdamente expresado. Me resulta imposible concebir palabras que describan cabalmente la experiencia de amar
- pero a grandes rasgos…
- a grandes rasgos, sí, el amor se siente como te lo he descrito
- cresta!
- pasa algo?
- nada bueno. Dime, ¿como puedes estar seguro de que aquello que sientes es realmente amor?
- no puedes, simplemente lo sabes. ¿A que viene tanta pregunta?
- sentí lo mismo hace algún tiempo, sin embargo, me conoces: soy torpe y algo inexperto, pensé que aquello que sentía era producto de una úlcera gástrica y llevo ya 7 meses tomando omeprazol…
- perdiste a la mujer de tu vida, por eso reaccionas de esta forma…
- que va! ¿sabes cuanto cuesta cada caja de omeprazol? he malgastado una fortuna!!
Despistado? sí, y no solo por eso, con frecuencia, previo a rendir exámenes orales -producto del sueño y del poco cuidado que pongo en casi toda actividad- al ponerme el terno olvido primero quitarle el colgador. La verdad es que poco importa, pues producto de estos infortunados olvidos, aquellos que más tarde me tildan de ignorante, me creen -al menos- ancho de hombros.
Querido diario:
Observaba esto al tiempo que imaginaba los posibles finales de "Alguien Te Mira" (teleserie nocturna de TVN), cuando de improvisto se abrió la puerta de uno de los vehículos estacionados junto a la calzada; descubierto y a merced del clima bajó corriendo un niño de no más de 6 años. Sin que su madre alcanzara a detenerlo, corrió hasta el centro de la avenida, dirigió su mirada al cielo buscando el origen de las gotas que cubrían su cara y sus vestiduras, elevó las manos como queriendo alcanzar las nubes, tomó aire y gritó "¡¡OPTIMUS PRIME!!"
Milésimas de segundo más tarde fue alcanzado por un microbus que circulaba a exceso de velocidad. Su cabeza -separada del resto del cuerpo por el impacto- fue a dar contra la puerta de una clínica dental situada a algunos metros de distancia.
En días como hoy me pregunto: ¿Por qué el roast beef -cuyo consumo es prohibido por la Torah- sabe mejor durante el Sabbath?
Me siento solo y me inunda la tristeza... sé que siempre te estoy pidiendo cosas y nunca te agradezco nada, pero... si estás ahí... AYUDAME SUPERMAN!!