A veces, durante la noche, miras hacia el cielo y descubres, sembrados en el negro infinito, millones de astros luminosos, millones de luces lejanas que adornan el firmamento; son cientos, mas tu mirada jamás las abarcará todas; por el contrario, sin razón aparente, tus ojos se posan en un pequeño grupo de estrellas, en un puñado de luces que pareciera esperaban por ti… sería imposible saber si las elegiste o te eligieron, lo cierto es que éstas ya nunca serán extrañas ante tus ojos, lo cierto es que éstas son, desde ahora, parte importante de tu vida... tal vez fue el azar, tal vez el destino, tal vez fue Dios quien las puso allí para que las descubrieras; mas la causa poco importa, lo realmente importante es que desde este día y para siempre, aquellas estrellas estarán allí para ti, sin importar que tan difícil haya sido el día, cuando éste se extinga y caiga la noche, aquellas estrellas estarán esperando por ti, en el mismo lugar en el cual las dejaste la noche anterior… incluso cuando esté nublado y no puedas verlas, sabrás que por sobre las nubes, ellas estarán allí...
De manera similar ocurre con ustedes, amigos; no sé en que momento empezamos a caminar juntos, no sé si los elegí o me eligieron; pero sé que pase lo que pase, sin importar las distancias ni las dificultades, estarán allí al final del día, con sus palabras sinceras, sus brazos abiertos y sus sonrisas alegres... así como espero, sepan que estaré también para ustedes... los amo y agradezco cada día el reír a vuestro lado…
Jorge, hermano, sabes cuanto te quiero
un abrazo...
¡Hola, mundo!
Hace 1 año.