Gente simpática, gente amiga, gente conocida, gente desconocida, gente por conocer y gente que no me interesa conocer… poca comida, muy poca comida, ni siquiera un pan duro… música alegre, música conocida, música no-tan-buena, música mala pero de gente cariñosa… San Carlos, Quinquehua, campo, vacas, el diablo y otros duendecillos... si Javie! no decide darse un break, ojalá y se repita la próxima semana; mientras tanto, comparto con ustedes 2 episodios de esta madrugada, cuando ya de regreso, buscamos algún lugar donde saciar nuestro apetito…
madrugada / camino de tierra / radiotaxi
Viajamos en taxi, porque la plata nos sobra… y también porque nadie se ofreció a llevarnos… viajamos completamente cargados con amplificadores, guitarras, bajos, atriles, platillos y otras cosas cuyos nombres no recuerdo, pero que me resultan bastante entretenidas; vamos en taxi de regreso a San Carlos, vamos sin luces y por un camino lleno de curvas peligrosas que el chofer admite desconocer... todo esto, me hace actuar como un hombre responsable, pienso que ante cualquier accidente lo mejor es tener puesto el cinturón de seguridad, así no habrán retos por parte de la policía cuando, producto del impacto, Javie! muera y Jorgo quede inválido... (eso me convertiría en el primo más querido… y a Rueda en el nuevo vocalista de LSCT)
En fin, como está oscuro busco a tientas el cinturón del copiloto, a continuación busco el extremo hembra junto al freno de mano, lo encuentro rápidamente y procedo a intentar conectarlos, pero no hay caso, no encuentro la ranura, pienso que es producto del sueño que tengo e intento nuevamente, esta vez con más fuerza, pero nada, no hay ranura, no existe… de pronto, palpando, descubro un botón y asumo que si lo presiono quedará al descubierto la ranura, comienzo a presionarlo reiteradamente, alternando esto con unos intentos cada vez más enérgicos de introducir mi cinturón en el aparatito aquel, pero nada da resultado… en ese momento me percato de que hace rato el chofer me mira, al parecer algo enojado, tal vez le molesta que me intente poner el cinturón, tal vez lo toma como desconfianza hacia su manera de conducir… no me gusta incomodar a las personas… bueno, sí me gusta, pero ahora no quiero hacerlo, así que mientras sigo intentado conectar el cinturón, hago algún comentario irrelevante, de esos que le gustan a los choferes:
- y estos días, viernes por la noche, hay mucho movimiento?
- no
- ah...
De pronto escucho un ruido que sale desde mi mano:
- atención 14, Q 7 34, cambio
El hombre-chofer-manejador-de-taxis, al escucharlo, me arrebató el extremo hembra del cinturón y presionado aquel ya aludido botón, contestó:
- aquí 14, copiado central, cambio
Al instante lo comprendí todo, las explicaciones pasaron frente a mi como los créditos al final de una película, como los duendes que a veces duermen a los pies de mi cama… el sueño me hizo errar y en vez del extremo del cinturón, tomé la radio del taxi, la cual, según vi de reojo, estaba ahora total y completamente raspada producto de mis reiterados intentos de ensartarle el cinturón... el resto del viaje guardé respetuoso silencio… y me mordí la lengua hasta tragar sangre con tal de no reír…
madrugada / calle serrano / caminando a casa de Javie!
Caminamos largo rato, caminamos buscando algún antro clandestino donde alguna bienaventurada damisela gustase de servir unos ricos completos para estos 2 jovenzuelos… y una parrillada grande para Jorgo… pero nada, todo cerrado...
De pronto me percato de que hay algo extraño en mi forma de caminar, algo molesta en uno de mis pies… supongo que a causa de la incómoda posición que traía en el taxi (Jorge me obligó a cargar su guitarra eléctrica… y a mecerla como guagua!), pero no es eso… siento algo extraño, como si… cresta!! mi pie derecho no tiene calcetín!! pero qué pasó??
- oye Javie!
- que pasa güeñecito?
- parece que vengo sin calcetín en la pata derecha
- jajaja cállate!!
- en serio…
- a ver?
- mira...
- jajaja y como?
- no tengo idea...
Da igual, sigo caminando porque voy muerto de frío, de hecho, para sobreponerme al frío meto las manos en los bolsillos de mis pantalones, pero... hay algo extraño en mi bolsillo derecho... y no es mi calcetín!! es algo más consistente, más pequeño, son varias cosas de distintos tamaños... monedas!! ojalá sean monedas -pienso-, las tomo, las saco lentamente y... pastillas!! 27 pastillas de distintos tamaños, colores y olores… posiblemente psicotrópicos, posiblemente éxtasis, posiblemente panadol de niño...
- Javie!
- dime
- mira...
- jajaja y eso??
- no sé…
¡Hola, mundo!
Hace 1 año.