divagaciones

Sábado 5 de noviembre, acabo de salir del hospital, viajo hacia mi terruño sureño, todo apunta a que será un viaje tranquilo, el bus está prácticamente vacío, asiento 14, el de siempre, aquel que escogí alguna vez porque ella iba a mi lado, hoy también va ella, pero con un cuerpo y un nombre diferente... la película es mala, hace calor, anoche dormí poco, casi nada, estuve escuchando canciones de Alejandro Lerner (el que entiende bueno y el que no entiende, bueno también).

Hoy en la mañana llegó al hospital un hombre con una quemadura horrible en la hemicara izquierda, quemadura tipo B, hubo que poner injerto... lamentablemente lo único que teníamos era una donación de prepucio que hizo hace un par de meses el negro "Nyclishet", don Manuel no será más don Manuel, desde hoy será "el dálmata"... me gusta, tiene personalidad, suena bien, creo que le hicimos un gran favor... cada día me gusta más esta carrera...

El día es lindo, no tengo dinero suficiente como para tomar un colectivo, mucho menos para comprar el Rolls Phantom que me gusta y en casa no hay nadie dispuesto a ir a buscarme al terminal... cuando arribe a Chillán me bajaré en plaza "La Victoria" y tomaré una "Agronomía" (micro-de-pueblo), por ende, escucharé a Pablo Aguilera hablando estupideces y pensaré en el gran parecido que existe entre mi padre con John Travolta...

Espero la micro en el único paradero que hay... afuera de una funeraria, por qué todas las funerarias estarán en esta cuadra? la gente morirá más por estos lados? por suerte yo vivo lejos de aquí, sin embargo, conozco un par de personas que me gustaría viviesen por acá... a ella no le bastaba un hombre enamorado, que estuviese dispuesto a dar la vida por verla sonreír, que se sintiera completo solo al verse reflejado en sus ojos... no... ella quería a otro, a cualquier pobre wn que tuviese camioneta, no le importaba que también tubiese sífilis... por mi que se mueran los dos...

De la nada se me acerca un hombre traquilo, de aspecto bonachón, como Tassara, pero más buen mozo

- Disculpe, podría ayudarme?
- Claro, buen hombre, que necesita?
- Mire, ando buscando la consulta de este doctor... (me muestra un papel con un nombre y una dirección) me dijeron que quedaba por aquí...

Cresta! esta historia me resulta demasiado conocida... miro hacia todos lados, no hay nadie cerca, que hago?? no estoy dispuesto a perder mi discman ni mi celular... sin que él se de cuenta deslizo delicadamente mi mano en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, justo donde guardo el rifle (nunca se sabe, hay que estar preprado para cualquier cosa, incluso para ducharse sin gas en la antártida)

No fui capaz de dispararle, porque me dio pena rebanarle los sesos y también porque estoy quedando ciego y no logro enfocar bien... en vez de eso corrí hasta la funeraria y me escondí en un ataúd que estaban metiedo a una carroza; el viaje fue bastante largo y no sé como pasé 6 fronteras sin que abriesen el maldito cajón... ahora vivo en Cartagena, Colombia, trabajo en una compañía cafetera, mi labor es guardar cocaína en el doble fondo de los tarros de café, el jefe está feliz con mi trabajo, dice que no hay nadie mejor que un chileno para esconder cosas ajenas... si sigo así a final de año me darán mi propio negro... eso no más por ahora, saludos a todos en Chile!!